C. D. GRUPO DE MONTAÑA
PEÑA-HALCÓN
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EL CLUB DEPORTIVO GRUPO DE MONTAÑA PEÑA-HALCÓN
Noticia de Diario de Ávila del día 11 de Marzo del 2012:
En las entrañas de la tierra hoyanca
Marta Martín Gil - domingo, 11 de marzo de 2012
La mina Ceferina es, sin duda, la verdadera joya geológica de El Hoyo de Pinares: más de 60 metros de riqueza natural al alcance de todos
SÓLO llegar a la boca de la mina de Los Horcajuelo, o mina Ceferina, es toda una delicia. Atravesar la Dehesa Boyal,
plagada de robles y de ganado, hojas caídas y abrevaderos y bañados por una cálida luz se convierte en un placer para el paseante, cuyo destino final se encuentra, en cambio, oculto al sol.
La mina Ceferina es una de las muchas que dieron vida hace muchos años a El Hoyo de Pinares. «Entre 1825 y 1856 fueron propiedad de la Corona», nos explica el alcalde de la localidad, «y en 1856
pasaron a ser propiedad pública». El boom de la Revolución Industrial vació los yacimientos que hoy, por obra y gracia de un grupo de amantes de la naturaleza resurgen con fuerza.
La mina Ceferina es, sin duda, la más hermosa y especial de todas las catalogadas por los miembros del Foro Social y el Grupo de Montaña Peña Halcón. Tras una pequeña abertura en la tierra (hoy
limpia de ramas, piedras y maleza gracias al trabajo de los voluntarios), se abre una galería principal de unos 60 metros, con una segunda galería algo más corta, pero no por ello menos
interesante.
Entramos a la mina de la mano de Julio García, uno de los miembros del grupo de montaña. Y lo hacemos bien preparados, porque lo primero que llama la atención de la mina (además de los restos de
pequeños mamíferos que allí se encuentran) es que está llena de agua. Tanta, que es necesario llevar botas de pescador, para evitar que el agua, que alcanza más de medio metro de altura, te
empape.
Su presencia forma parte del encanto. Y necesaria para la pervivencia de la colonia de murciélagos que en ella habita y que, adormilada, ‘permite’ el paseo de los intrusos.
Linterna en mano, vamos descubriendo poco a poco las maravillas de la que fuera una antigua mina de cobre. No cuesta mucho imaginar el esforzado trabajo de los mineros, colocando barrenos, cuya
presencia es palpable en la roca, o entibaciones: apuntalando el camino con vigas de madera, alguna de las cuales todavía resiste el paso del tiempo y la humedad.
El sonido del agua se convierte en la mejor banda sonora para disfrutar del espectáculo de colores que ofrecen las paredes de las galerías: espectaculares y vistosos azules y verdes, creados por
las oxidaciones de los metales de la mina sorprenden al visitante, que tampoco deja pasar el blanco níveo que la condensación del agua forma sobre las rocas.
Una vez recorrida la galería principal, que finaliza en una pequeña sala libre de agua, caminamos con cuidado hacia la segunda galería, que aunque de menor tamaño, esconde la pista que nos indica
que la mina fue, seguro mucho más grande: un pequeño hueco sobre el derrumbe que impide continuar el paso permite vislumbrar la continuación de la galería. Aunque, para averiguarlo, sería preciso
un trabajo de ingeniería que, en principio, no va a llevarse a cabo.
Habrá que esperar. Y qué mejor manera de hacer más corta esa espera que uniéndose a la primera visita oficial que está prevista en la mina. Será el 15 de abril y a ella están invitados todos
aquellos que quieran convertirse, al menos por un rato, en mineros.
El Hoyo de Pinares: diez rutas para un sueño
Marta Martín Gil - domingo, 11 de marzo de 2012
La localidad prepara un plan estratégico para fomentar el turismo, que pasa por la señalización de diez rutas de senderismo.
EL Hoyo de Pinares aparece como una isla en medio de un impresionante mar de pinos. Visto desde las alturas, pareciera que
el pequeño pueblo luchara por hacerse un hueco en medio de tanta frondosidad. Y ésta es sin, duda, su principal seña de identidad. Tanto, que la luce orgulloso desde hace siglos en su
nombre.
Pero El Hoyo de Pinares esconde en sus entrañas otro gran tesoro que ha vivido más de un siglo sumido en un sueño profundo y que ahora despierta con ganas de darse a conocer: las minas que a
comienzos del siglo XIX llenaron de vida y riqueza la localidad.
Los mayores del pueblo y los archivos históricos ya sabían que existían, pero han sido los miembros del Foro Social y del Grupo de Montaña Peña Halcón los que, con la ayuda del Ayuntamiento y de
forma totalmente voluntaria y altruista, han devuelto la luz a estas joyas geológicas: hasta 30 minas inactivas, de las cuales están datadas 19 y tres pueden considerarse auténticas maravillas de
la naturaleza en forma de singulares yacimientos mineros.
Las visitas a las bibliotecas y archivos nacionales permitieron a estos amantes de El Hoyo de Pinares catalogar en primer lugar las minas para, después, ponerse manos a la obra en las tareas de
limpieza, recuperación y señalización vía GPS de las mismas. Y todo por enriquecer un ambicioso proyecto que va mucho más allá de la aparición de las minas: la elaboración de un plan estratégico
que en el Ayuntamiento se ha bautizado como ‘El Hoyo de Pinares. Naturalmente’ y que pasa por fomentar el turismo ecológico y sostenible en el pueblo.
«Es que lo que es una mina es el pueblo», nos dice David Beltrán, alcalde de El Hoyo de Pinares, que se refiere no sólo a los yacimientos, sino también a los muchos recursos con los que cuenta el
pueblo, y que van desde la riqueza medioambiental a la existencia de fuentes, molinos, miradores, arroyos e incluso yacimientos arqueológicos en las cercanías de la localidad.
APOSTAR POR EL PUEBLO. Con todo ello, el Ayuntamiento y los voluntarios del Foro Social y del Grupo de Montaña Peña Halcón han elaborado diez rutas de senderismo con las que no
sólo quieren fomentar el turismo en el pueblo, sino, además, reforzar los valores que siempre ha tenido. «En tiempos de crisis hay que apostar por el pueblo, porque tiene recursos y tiene como
baza a favor su cercanía a Madrid», subraya Beltrán, que se refiere también al aspecto económico del proyecto.. «Este año no podemos presupuestar apenas nada para el proyecto, pero esperamos que
el año que viene se pueda dedicar una partida mayor», comenta el alcalde, que se refiere al dinero necesario, por ejemplo, para la homologación y señalización de las rutas.
Un dinero que, por cierto, podría acabar llegando de Europa, porque el Ayuntamiento de El Hoyo de Pinares ha solicitado una subvención SUDOE (del sudoeste europeo). «Hemos presentado una
propuesta de desarrollo turísitico de la mano de sendas localidades portuguesa y del centro de Francia, que es el requisito indispensable para pedir estas ayudas y lo más difícil del proceso»,
descubre Beltrán, que se refiere también a una segunda opción de financiación: la partida que en su día se iba a destinar al Centro del Piñón, ya paralizado. «Son 200.000 euros», dice, pero
adelanta que es más que probable que ese dinero se acabe dedicando a resolver el problema de agua que tiene el pueblo.
OS INVITA EL DÍA 15 de Abril a la II Marcha de Primavera que celebraremos en El Hoyo de Pinares
También podeis encontrarnos en facebook o en los correos.
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